Los buñuelos son un postre típico en muchas comunidades, sobre todo durante la celebración de fiestas. Cada territorio incorpora sus propios ingredientes y su propia tradición. En Cataluña se consumen sobre todo durante la Cuaresma, en la zona centro en torno a la festividad de todos los Santos (1 de noviembre).
Las recetas tradicionales contienen huevos y leche. Para nuestro recetario de fiesta hemos reinventada la receta “sin”. ¡Nosotros también podemos comer buñuelos!.
Ingredientes
500 g de harina de fuerza
250 ml (una taza) de bebida vegetal
100 g de azúcar
40 g de levadura fresca
1 cucharadita de azúcar vainillado
20 g de matalahúga (anís verde)
1 cucharada de margarina vegetal
½ cucharadita de sal
Preparación
1. Espumado: disolver la levadura en 4 cucharadas de bebida vegetal tibia, añadir media cucharadita
lugar templado, hasta que doble su volumen.
2. Triturar el anís con el azúcar. A continuación verter en un bol y añadir la margarina, la bebida vegetal,
el azúcar vainillado, la harina y el espumado, mezclar bien.
3. Verter la preparación sobre el mármol enharinado y trabajar la masa hasta obtener una bola elástica que no
se enganche en las manos.
4. Colocar la masas en un bol untado con aceite y cubrir con papel film. Dejarla en reposo hasta que doble su
volumen (2 horas).
5. Calentar en una cazuela grande abundante aceite para freír los buñuelos.
6. Coger porciones pequeñas de masa con los dedos untados de aceite para freír los buñuelos.
7. Coger porciones pequeñas de masa con los dedos untados de aceite, hacer un agujero en medio justo antes
de echarlos en el aceite. Una vez decorados, retirar, y dejar escurrir el exceso de aceite en papel de
cocina.
8. Rebozar con azúcar y servir.
Para que el azúcar se enganche mejor a los buñuelos es conveniente machacarlo antes en el mortero.